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Crepes de remolacha y trigo sarraceno

Cada comida es una oportunidad para llenarnos de nutrientes que nos ayuden a crear salud, el nuevo paradigma de la medicina. Comer equilibrado, esto es, comer para nutrirnos a la vez que disfrutamos del placer de alimentarnos, tiene que ver con muchas cosas, siendo el color una de las más importantes. No solo porque un plato colorido es visualmente más estimulante, agradable y apetecible que uno monocromático, sino porque los distintos colores aportan distintos nutrientes.

La propuesta que te traigo hoy son unas crepes sin gluten, gracias a la harina de trigo sarraceno, un cereal extraordinariamente nutritivo y excelente aporte de proteína. Pero la clave de estas crepes es su color, el rojo. Si atendemos a lo que el alimento nos hace sentir, este es un plato que proporciona seguridad, pasión, energía y equilibrio. No obstante, si el rojo no es tu color, bien puedes utilizar licuado de zanahoria o de espinaca.

Ingredientes:

  • 1 taza de licuado de remolacha
  • 2 huevos ecológicos
  • 11/3 tazas de harina de trigo sarraceno o alforfón
  • 1 cucharadita de comino molido
  • ½ cucharadita de sal del Himalaya
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1/3 taza de agua, para diluir
  • Aceite de coco virgen extra, para cocinar los crepes


Rellenos sugeridos

  • Queso vegetal
  • Humus
  • Pesto de semillas de cáñamo y espinacas
  • Aguacate
  • Pepino
  • Berros
  • Rúcula
  • Chips vegetales
  • Semillas (germinadas es la mejor elección)
  • Un chorrito de zumo de limón

Instrucciones:

  1. Mezcla los huevos y el licuado de remolacha (o el que hayas elegido) en un cuenco grande y bate enérgicamente hasta que obtengas una mezcla homogénea. Agrega la harina de trigo sarraceno, el comino y la sal y mezcla bien.
  2. Añade poco a poco el aceite de oliva y el agua hasta que la mezcla esté homogénea y deja reposar durante aproximadamente 15 minutos a temperatura ambiente para que espese ligeramente.
  3. Para cocinar las crepes, primero calienta una sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite de coco. Vierte aproximadamente ¼ de taza de la mezcla en la sartén y reparte homogéneamente para crear un crepe fina. Cocina de uno a dos minutos hasta que aparezcan las burbujas sobre la superficie de la crepe y pierda su aspecto brillante. Da la vuelta al crepé con la ayuda de una espátula y cocina apenas unos 30 segundos antes de sacarlo.
  4. Repite hasta haber terminado toda la mezcla, poniendo un poco de aceite de coco cada vez. Si no quieres gastar toda la mezcla el mismo día, puedes dejar una parte para el día siguiente. Coloque cada crepe cocinada en una encima de otra (dependiendo de la sartén, los crepes posteriores requerirán mucho menos tiempo para cocinar que la primera como la sartén por el calor).
  5. Para rellenar, tomar un crepe y se extiende sobre uno de los lados una crema: queso verano, humus, pesto o paté vegetal casero y, a continuación, añade el resto de los ingredientes que hayas elegido.
  6. Puedes presentarlo simplemente doblado a la mitad, como en la imagen. O bien en cuatro o enrollado. Como más te apetezca.



Con Amor,
Natalia



Publicado por Natalia Croissier el 11/03/2017