Me gusta la harina de garbanzo, llena de fibra, de proteínas y de hierro, y te da tantas opciones en la cocina que creo que merece que se conozcan más sus grandes cualidades. Es muy bueno para cualquier persona en una dieta restrictiva y es muy fácil de cocinar con. Y si te chiflan las tortillas pero no puedes o no quieres comer huevos, entonces la harina de garbanzo es para ti. Esta tortilla, en realidad es “para todos”, es para los “sin gluten“, los “sin soja“, los “sin leche“, los “sin huevos“; en fin, que con ella triunfarás sí o sí cuando invites a alguien a cenar.

Ingredientes:

• 1 batata pequeña, pelada y picada en cuadraditos
• ½ cebolla roja, picada finamente
• ½ pimiento verde, picado finamente
• Un manojo de espinacas, troceadas
• Huevo batido:

1. 1 taza de harina de garbanzos
2. 1 cucharada de fécula de patata
3. 1 cucharada de semillas de lino recién molidas
4. 1 cucharada de levadura nutricional
5. pizca de tomillo, sal + pimienta
6. 1/2 cucharadita de pimentón ahumado
7. 1 taza de leche de almendras
8. 1/4 taza de agua

Instrucciones:

1. Pre-calienta el horno a 175ºC. Coloca una sartén engrasada en el horno para que se vaya calentando.
2. Combina los ingredientes del “huevo batido” en un gran bol, mezclando bien para que no queden grumos.
3. Deja reposar el "huevo" unos minutos mientras preparas el resto de los ingredientes.
4. Cuando los tengas listos ponlos en el bol donde tienes el “huevo” y mezcla bien.
5. Saca la sartén del horno y vierte todo el contenido del bol en él. Puedes decorarla con algunas rodajas de tomate o lo que te parezca por encima.
6. Hornea durante 45-50 minutos.
7. Puede, servirlo caliente o frío, acompañado de un buen bol de hojas verdes.