Aquí te dejo otra de esas recetas verdes y veloces cuyo ingrediente estrella es el brécol, uno de los vegetales con más propiedades de todos los que encuentras habitualmente en el mercado o en el super. Es una crucífera y como tal es uno de los alimentos que más ayudan al hígado. Esto en parte es debido a fitonutrientes como el sulforano y el indol-3-carbinol, a los que innumerables estudios científicos les otorgan propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas, entre otras muchas. Además, el brécol es rico en calcio, magnesio, zinc, hierro, ácido fólico, potasio, cromo y vitamina A. Todos ellos hacen que sea muy beneficioso para mantener unos huesos sanos, reparar el colágeno y alcalinizar el organismo. En fin, ¡toda una joya!

Ingredientes:

• 2 cabezas de brócoli
• 1 taza de quinoa cocinada
• 1 puñado de hojas de: espinaca, cilantro y perejil
• 1/2 taza de arándanos secos o pasas
• 1/4 taza de nueces o almendras
• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1 limón (zumo)
• 1/4 cucharadita de comino molido
• 1/4 cucharadita de sésamo molido
• 1/4 cucharadita de orégano
• Sal del Himalaya al gusto
• Pimienta negra recién molida al gusto

Instrucciones:

1. Coloca el brécol troceado en el procesador y procesa hasta que obtengas una textura similar al arroz.
2. Agrega las hojas verdes picadas.
3. Traspasa el “arroz de brécol” a un bol grande.
4. Tuesta ligeramente las nueces o las almendras y pícalas antes incorporarlas al arroz de brécol. Si no puedes o prefieres no utilizar frutos secos sustitúyelos por semillas de cáñamo, pero no las tuestes, las incorporas al brécol directamente.
5. Agrega el resto de los ingredientes y mezcla bien antes de añadir el jugo de limón, el aceite de oliva y la sal. Remueve de nuevo y ajusta de sabor.

Foto de Amanda